Una notable reconfiguración del Congreso, en particular de la Cámara de Diputados, se habría materializado a partir de la reforma constitucional presentada por un grupo diverso de senadores, de haber estado en vigor antes de las últimas elecciones parlamentarias.
Al menos 56 diputados no tendrían su cargo, lo que equivale a más de un tercio de la Cámara. Esta cifra se fundamenta en un escenario donde la ley hubiera estado vigente y sus disposiciones aplicadas de forma rigurosa, tal como lo señala La Tercera.
Así, 23 diputados actuales ni siquiera habrían podido asumir sus puestos, ya que los partidos que promovieron sus candidaturas no lograron alcanzar el umbral del 5% de votos a nivel nacional en la última elección de diputados, ni contaban con ocho parlamentarios electos o en funciones.
De haber estado en vigor la norma del sistema político, todos ellos habrían perdido su escaño.
Este requisito se presenta como uno de los más controvertidos, ya que si los partidos “pequeños” no logran cumplir con alguna de estas exigencias, no tendrían representación en la Cámara, a diferencia del Senado, pues la condición solo afecta a los candidatos a diputados.
Por ejemplo, los actuales diputados elegidos por Evópoli (EVO), por los radicales (PR) o por los liberales (PL) no estarían en el Congreso. Tampoco habrían llegado legisladores de los disueltos partidos Humanista (PH), Conservador Cristiano (PCC), Centro Unido (CU) y Ciudadanos (CIU).
Entre los afectados se encuentran Francisco Undurraga (Evópoli), Pamela Jiles (PH) y Vlado Mirosevic (PL).
El proyecto de los senadores incluye otra cláusula: “Cesará en su cargo el diputado o senador que renuncie al partido político que declaró su candidatura”. En el caso de independientes que se eligieron en la lista de un partido, también perderían el escaño si comienzan “a militar en un partido distinto” o si renuncian a su “comité parlamentario” de origen.
En este segundo escenario hipotético, 33 diputados actualmente estarían fuera por haber renunciado a sus grupos de origen. Además, hay otros tres diputados que también se han distanciado de sus colectivos, aunque previamente no habrían podido asumir.
Dentro de los 33 diputados mencionados, algunas renuncias se tradujeron en fichajes en partidos aliados. Un ejemplo es la diputada Emilia Schneider, quien fue elegida por Comunes, luego militó en CS y actualmente ambas tiendas están fusionadas en el Frente Amplio. Su situación también se incluye entre los 33.
En el Senado, los casos son limitados, ya que no se aplica la cláusula del umbral. Considerando esto, solo seis senadores habrían perdido su cargo desde 2022; sin embargo, si la norma hubiera estado vigente desde 2018, habría que incluir a Carmen Gloria Aravena (ex Evópoli).
El efecto desigual que tendría esta norma en ambas ramas del Congreso también demuestra la intención de sus autores de mitigar la fragmentación partidaria, que, según su visión, se ha intensificado más en la Cámara Baja.
PURANOTICIA
Con Información de puranoticia.pnt.cl