Un trágico accidente aéreo en Corea del Sur ha resultado en la muerte de 179 personas y solo dos sobrevivientes. Este lamentable evento ocurrió el domingo durante la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto de Muan.
La aeronave implicada, un Boeing 737-8AS de Jeju Air, tenía su origen en Bangkok, Tailandia, y realizaba el vuelo JJA-2216 con destino al suroeste de Corea del Sur.
La tripulación estaba compuesta por 6 personas y a bordo había 175 pasajeros. Los únicos sobrevivientes son dos miembros del equipo. Las autoridades han señalado que el accidente podría haber sido causado por un choque con aves que afectó los motores del avión.
La torre de control alertó a la tripulación sobre el impacto con aves poco antes de que el piloto solicitara ayuda de emergencia («Mayday»). El avión intentó aterrizar, pero enfrentó dificultades que llevaron a su colisión y posterior incendio.
Según Lee Jeong-hyun, jefe de bomberos de Muan, “el accidente parece haber sido resultado de un choque con pájaros, además de las malas condiciones climáticas”. No obstante, la investigación oficial está en curso para determinar con precisión los factores que provocaron el siniestro.
El avión se estrelló contra una barrera al final de la pista, dejando mínimas posibilidades de supervivencia para los pasajeros, quienes fueron expulsados debido a la fuerza del impacto. En el lugar del accidente fueron hallados restos de asientos y equipaje esparcidos por la pista, evidenciando la gravedad del choque.
El estado del avión es crítico, dificultando la identificación de las víctimas. Hasta ahora, se han identificado a 65 fallecidos mediante pruebas de ADN, y las autoridades continúan trabajando para concluir este proceso.
La mayoría de los pasajeros eran surcoreanos, salvo dos ciudadanos tailandeses que también se encontraban a bordo.
Una tragedia en un contexto de tensiones políticas
Este accidente ha llevado al luto a muchas familias. En el aeropuerto de Muan, los familiares de las víctimas aguardaban noticias. Plagados de dolor, algunos parientes expresaron su sufrimiento, como una mujer de 65 años que lamentó: “Hoy, mi hermana pequeña ha partido al cielo”.
La nación, consternada por la magnitud de la tragedia, enfrenta un complejo contexto político, mientras el presidente interino Choi Sang-mok visita la zona del desastre.
Por su parte, Boeing ha expresado que está colaborando con Jeju Air y está dispuesto a aportar en la investigación. La aerolínea, a su vez, ha pedido disculpas por el trágico suceso.
El papa Francisco, en un gesto de solidaridad, ofreció oraciones por las víctimas, manifestando su empatía hacia las familias en duelo. “Mis pensamientos están con las numerosas familias de Corea del Sur que hoy lloran por el devastador accidente aéreo”, declaró el pontífice tras el Ángelus.
Luego de haber registrado pocos accidentes aéreos fatales en las últimas décadas, Corea del Sur se enfrenta ahora a uno de los peores siniestros de su historia reciente, mientras las autoridades continúan indagando las causas precisas de esta devastadora tragedia.
Con Información de www.diarioelcentro.cl