Los poemas olvidados de Oscar Castro… amigos y amores < El Rancagüino
El 1 de noviembre en Rancagua no solo se rinde homenaje a los difuntos, sino a uno en particular: Oscar Castro, el destacado poeta rancagüino que falleció el 1 de noviembre de 1947 a la edad de 37 años.
Nacido en Rancagua el 25 de marzo de 1910, durante el Centenario de la Independencia de Chile, fue hijo de don Francisco Castro y doña María Esperanza Zúñiga. Su familia residió inicialmente en la calle O’Carrol, número 120, y luego se trasladó a la calle Zañartu número 682, posteriormente a la Avenida San Martín 271 y, finalmente, a la calle Ibieta 148, gracias a su hermana Graciela.
Comenzó su educación en la Escuela Superior de Hombres, Nº 3, ubicada en la calle del Estado, y más tarde, aunque de manera breve, en el Instituto O’Higgins, convirtiéndose eventualmente en un autodidacta.
A los 16 años, en 1926, publicó algunos poemas bajo el seudónimo de Raúl Gris.
Desde joven, se dedicó a la escritura, publicando su primer libro en 1938 titulado “Por los caminos del alba”. También comenzó a enviar relatos que fueron publicados en la revista “Leoplán” de Buenos Aires.
En 1934, fundó el Grupo Literario “Los Inútiles” junto a un grupo de amigos intelectuales, organizando diversas actividades culturales y editando revistas como “Verbo”, “Nada” y “Actitud”.
Durante varios años fue director de la Biblioteca Popular “Eduardo De-Geyter” y luego asumió como director de la Biblioteca del Liceo de Hombres de Rancagua, establecimiento que actualmente lleva su nombre en honor a quien también fue su profesor de Castellano.
Su poema “Responso por Federico García Lorca” lo catapultó a la fama nacional, gracias a los elogios del escritor Augusto D’Halmar.
En 1939, la Asociación Popular Educacional Liniers de Buenos Aires le otorgó el Primer Premio en un certamen literario por una serie de cuentos publicados en “Leoplán”.
En 1941, ganó el Primer y Tercer Premio en el Concurso Literario organizado por la Municipalidad de San Felipe.
En 1943, su libro de poemas “Las Alas del Fénix” recibió el Primer Premio en el género de Poesía en el Concurso Nacional convocado por la Municipalidad de Rancagua, en celebración del Bicentenario de la fundación de la ciudad.
La Universidad de Concepción le otorgó en 1944 el Premio “Atenea” de Literatura por su obra “La sombra de las Cumbres”. Otras de sus destacadas obras incluyen: “Comarca de Jazmín”, “Viaje del Alba a la Noche”, “Rosario Gongorino”, “Rocío en el Trébol”, “Sombra Inmortal”, “Huellas en la Tierra”, “La vida simplemente”, “Llampo de sangre” y “Lina y su sombra”.
En 1945, la Municipalidad de Rancagua le concedió su máxima distinción: la medalla de Santa Cruz de Triana.
Sin embargo, en ese mismo año, su salud se vio seriamente afectada por una tuberculosis, que eventualmente le costó la vida el 1 de noviembre de 1947.
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Con Información de www.elrancaguino.cl
