Diego Palomo, abogado y profesor en la Universidad de Talca.
Mensaje
Con el año casi concluyendo, es habitual que surjan reflexiones y proyecciones para el futuro.
Desafortunadamente, este no ha sido un buen año para la percepción de los profesionales del derecho, especialmente los abogados.
En un contexto donde se afirma que las instituciones atraviesan por una crisis, el sistema legal necesita abogados que actúen con integridad y responsabilidad para garantizar su justicia y eficacia.
Durante el 2024, el caso de los audios y las acciones del ex influyente abogado Luis Hermosilla han dominado las noticias. Todo sugiere que en 2025 se revelarán más detalles sobre las diversas facetas de este mediático caso.
Por si esto fuera poco, el año concluye con una actuación bastante confusa del abogado que representa a la denunciante del presidente Boric. Las “explicaciones” ofrecidas muestran una falta de profundidad difícil de aceptar.
En este escenario, resulta más relevante que nunca integrar y/o fortalecer el componente ético en la enseñanza del Derecho que ofrecen las universidades.
Adicionalmente, es crucial dejar de lado el paradigma de la auto-limitación y avanzar hacia mecanismos más rigurosos que regulen la ética en la práctica legal, esencial para mantener la confianza ciudadana en el sistema judicial.
Con Información de www.diarioelcentro.cl