“Estoy llena de emoción, también un poco de tristeza, ya que estos cuatro años junto a mis compañeros y profesores han sido muy intensos y los extrañaré. Llegué aquí debido a una patología que dificultaba mis estudios en el colegio. Comencé desde primero medio en el Aula Hospitalaria, donde he vivido una historia de superación. Ahora, me gustaría trabajar unos meses y luego estudiar Educación Parvularia”, compartió Catalina Hevia, recién licenciada del cuarto medio.
Xiomara Ramírez expresó: “Me voy muy contenta. Estoy aquí desde la inauguración de este Aula, comencé en quinto básico y hoy me licencié. Quiero seguir mis estudios en informática. Mi familia siempre me apoyó y se preocupó para que yo pudiera completar hasta cuarto medio; estoy muy feliz”.
Ellas son dos de los 13 pacientes que, debido a sus condiciones médicas, optaron por dejar la enseñanza tradicional para continuar su educación en el Aula Hospitalaria de la institución de salud. Este espacio está dedicado a alumnos con situaciones de enfermedad, brindándoles la oportunidad de obtener educación, facilitar su permanencia escolar, prevenir su desfase académico y, eventualmente, la deserción.
En una emotiva ceremonia, familiares, amigos y representantes del hospital celebraron la valentía y esfuerzo de estos jóvenes. “Es muy conmovedor y me llena de alegría ver a estos alumnos graduarse hoy. Como madre, es hermoso observar cómo logran completar esta etapa, la recompensa del esfuerzo tanto para ellos como para sus padres. Son unos verdaderos héroes, ya que han estado luchando contra las adversidades que les impone la vida y hoy han demostrado su fortaleza”, comentó Alis Catalán, directora del HFRZ.
Además, agregó: “Me llena de orgullo que el hospital y la Fundación Inclusiva ofrezcan estas oportunidades para que los jóvenes se desarrollen. Creo que esto es un acto de profundo amor, un enfoque humanizado y con una visión integradora que buscamos en el ámbito de la salud”, indicó Catalán.
Carolina Bahamondes, directora Académica de la Fundación Inclusiva y encargada del Aula Hospitalaria del HFRZ, resaltó: “Contamos con estudiantes destacados que recibieron el premio a la trayectoria. Muchos de ellos comenzaron su enseñanza media con nosotros, enfrentando patologías complejas, y aun así lograron superarlas y finalizar exitosamente este ciclo educativo”.
También añadió: “Estamos muy agradecidos y orgullosos de llegar a este último paso escolar. Por ello, deseamos ampliar nuestro compromiso con el derecho a la educación, para que más niños y niñas en esta situación puedan seguir estudiando, lo cual se concretará pronto en el Hospital de Rengo también”.
Este evento marca no solo el cierre de una etapa escolar, sino también el triunfo de estos jóvenes frente a las adversidades, quienes se proyectan con sueños de continuar estudios en Educación Parvularia o Informática, como lo mencionaron Catalina y Xiomara, representando el espíritu de superación que inspira a toda la comunidad.
Con Información de www.elrancaguino.cl
